jueves, 23 de octubre de 2014

El dictador en su celda

La familia de Videla mantiene en secreto el destino final de los restos del exdictador
Una persona cercana me decía anoche que cuando su compañero murió, lo hizo creyendo que estaban completamente derrotados. Cuando los militares lo llevaron a la Escuela Mecánica de la Armada (la ESMA) para torturarlo y posteriormente arrojarlo medio vivo al río de la Plata, él creía que su lucha había fracasado. Pensaba que los que no estaban exiliados lo estarían en breve y los que no, morirían. Estaba convencido de que no conquistarían ese mundo más justo, sin clases, sin esclavos, sin sometimientos, por el que habían luchado. Murió creyendo en la certeza de la derrota y en que quizá ni el tiempo les recordaría. 
Mi amiga se preguntaba cómo él pudo sacar fuerzas en esas condiciones para no delatar a nadie, o al menos hasta donde ella sabe, para no delatarla a ella. Ayer, al saber la noticia de la muerte del genocida Jorge Rafael Videla en el penal de Marcos Paz, se acordó de su compañero, se acordó de él porque le hubiera gustado verle al menos un minuto para poder decirle: 
“¿Viste como la derrota no fue tanta?”. ¿“Viste como al final murió en la cárcel, en la cárcel, juzgado y condenado por lo que hizo, por genocida?” 
Le hubiera gustado poder tranquilizarle, aunque fuera a posteriori, un posteriori de más de 30 años, diciéndole que no ganaron todas las batallas pero ganaron esta. 
La muerte de un hombre no es motivo de festejo. Celebrar la muerte con una sonrisa es el territorio de aquellos que comandaron la vida de los argentinos entre el 76 y el 83, aquellos que asesinaron a nuestros padres y los quisieron enterrar en el olvido, pero desde luego no es mi territorio, no es el nuestro. 
Nosotros reímos porque estamos vivos, y el mero hecho de estarlo es nuestra victoria. El mero hecho de vivir, de amar, de ser felices es nuestra victoria, es la conquista de la vida que pretendieron negarnos, es la posibilidad de recoger el testigo que heredamos de nuestros viejos y batallar nosotros mismos por un mundo más justo, más digno. Nuestro festejo fue la condena de ese hombre a cadena perpetua por delitos de genocidio. La celebración es el hecho de que Argentina sea un país donde los genocidas han sido y están siendo juzgados.
Videla murió en una celda y será enterrado sin honores militares ni de hombre de Estado. Sus familiares podrán llorarlo, podrán enterrarlo, y llevar flores a su tumba, un privilegio que se nos negó a sus víctimas, pero los libros de historia no transmitirán mensajes ambiguos, contradictorios o equidistantes. Será recordado como un genocida y así los jóvenes militares argentinos, los jóvenes estudiantes y futuras generaciones sabrán que quien toma violentamente el poder, quien secuestra, tortura, mata y hace desaparecer opositores, quien roba bebés para borrar su herencia, será enérgicamente condenado por las leyes y la sociedad. Porque esa es la función de la justicia, evitar la impunidad y convertir la condena en prevención.
Videla se fue sin pedir perdón, se fue sin decirnos dónde están, dónde arrojaron los cuerpos de nuestros padres y madres. Pero sea como fuere la foto se congeló, ya no hay camino de retorno, para siempre quedará la imagen de que el dictador murió en su celda. Es un hecho de gran relevancia no solo para Argentina sino para el resto del mundo. Frente al camino del olvido, la equidistancia y la desmemoria existe la alternativa de la justicia, la verdad, la reparación. 
No es una quimera pensar que los pueblos pueden someter a sus dictadores y hacerlos inclinarse ante la ley, no es una quimera pensar que los derrotados pueden cambiar el curso de la historia.

viernes, 28 de marzo de 2014

Portus

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viernes, 7 de febrero de 2014

FMI - Fondo Monetario Internacional (Subtitulado castellano)

Cuando éramos Niños


Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser

la nuestra.

viernes, 17 de enero de 2014

Asturias

http://www.asturiasenimagenes.com/indice_astu.html




                                                                                     

jueves, 16 de enero de 2014

El poeta comprometido

Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.

Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

lunes, 6 de enero de 2014

Donación de mis Órganos


Quiero el día que yo muera
poder donar mis riñones,
mis ojos y mis pulmones. 
Que se los den a cualquiera.

Si hay un paciente que espera
por lo que yo ofrezco aquí
espero que lo hagan así
para salvar una vida.
Si no puedo respirar,
que otro respire por mí.

Donaré mí corazón
para algún pecho cansado 
que quiera ser restaurado 
y entrar de nuevo en acción. 

Hago firme donación 
y que se cumpla confío 
antes de sentirlo frío,
roto, podrido y maltrecho 
que lata desde otro pecho 
si ya no late en el mío. 

La picha yo donaré,
que se la den a un caído 
y levante poseído 
el vigor que disfruté. 
Pero pido que después 
se la pongan a un jinete, 
de los que les gusta brete.. 
Sería eso una gran cosa 
yo descansando en la fosa 
y mi picha dando fuerte.

Entre otras donaciones 
me niego a donar la boca.
Pues hay algo que me choca 
por poderosas razones. 
Sé de quién en ocasiones
habla mucha bobería; 
chupa lo que no debía 
y prefiero que se pierda 
antes que algún comemierda 
mame con la boca mía. 

El culo no donaré, 
pues siempre existe un confuso 
que pueda darle mal uso
al culo que yo doné. 
Muchos años lo cuidé 
lavándomelo a menudo. 
Para que un cirujano boludo 
en dicha trasplantación 
se lo ponga a un maricón 
y muerto me den por el culo. 

Solo un Loco Más

    
             Ni músico ni poeta,
sólo un loco más

en el planeta.
Un hombre llano
que se da en todos lados,
libre de rencores,
amigo de los perros,
amante de las flores,
del sol
y de las noches.
Eterno enamorado,                                                        
sin futuro,
con pasado,
con risas y con llanto.
Incansable escribiente
de lo que dicta su mente,
¡Música sin músico!
¡Poema sin poeta!
Sólo un loco más

en el planeta...                                                              

Nos Sobran los Motivos


http://youtu.be/WtskRgqQOhw






Este bálsamo no cura cicatrices,
Esta rumbita no sabe enamorar,
Este rosario de cuentas infelices
Calla más de lo que dice
Pero dice la verdad.
Este almacén de sábanas que no arden,
Este teléfono sin contestador,
La llamaré mañana, hoy se me hizo tarde,
Esta forma tan cobarde
De no decirnos que no.
Este contigo, este sin ti tan amargo,
Este reloj de arena del arenal,
Esta huelga de besos, este letargo,
Estos pantalones largos
Para el viejo peter pan.
Esta cómoda sin braguitas de zara,
El tour del soho desde un rojo autobús,
Estos ojos que no miden ni comparan
Ni se olvidan de tu cara
Ni se acuerdan de tu cruz.
No abuses de mi inspiración,
No acuses a mi corazón
Tan maltrecho y ajado
Que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
Se filtra la desolación
De saber que estos son
Los últimos versos que te escribo,
Para decir condios a los dos nos sobran los motivos.
Esta paya tan lejos de su gitano,
Este penal del puerto sin vis a vis,
Esta guerra civil, este mano a mano,
Estos moros y cristianos,
Este muro de berlín.
Este virus que no muere ni nos mata,
Esta amnesia en el cielo del paladar,
La limusina del polvo por manhattan,
El invierno en mar del plata,
Los versos del capitán.
Este hacerse mayor sin delicadeza,
Esta espalda mojada de moscatel,
Este valle de fábricas de tristeza,
Esta espuma de certeza,
Esta colmena sin miel.
Este borrón de sangre y de tinta china,
Este baño sin rimmel ni nembutal,
Estos huesos que vuelven de la oficina,
Dentro de una gabardina
Con manchas de soledad.
No abuses de mi inspiración,
No acuses a mi corazón
Tan maltrecho y ajado
Que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
Se filtra la desolación
De saber que estos son
Los últimos versos que te escribo,
Para decir condios a los dos nos sobran los motivos.